CASA CHER
MAR AZUL, BUENOS AIRES
Ubicación: Mar Azul, Provincia de Buenos Aires, Argentina
Proyecto y Dirección: Besonias – Kruk
Fotos: Gustavo Sosa Pinilla
Memoria: María Victoria Besonías
Superficie del terreno: 600 m²
Superficie construida: 113 m²
Año de construcción: 2009
Varias casas, algunos interrogentes
La propuesta que nuestro estudio viene realizando en el bosque de Mar Azul, tan preocupada en integrarse a ese ambiente que la origina, y tan alejada de los estereotipos del lugar, ha encontrado muy buena aceptación. Son varios los encargos de casas con un pedido expreso de repetir la misma solución estético constructiva y que valoran tanto las decisiones sobre un uso mas relajado de la vivienda, como la falta de mantenimiento de la construcción. Esto es, sin duda, muy gratificante para nosotros pero a su vez nos plantea una serie de interrogantes que se convierten en materia de reflexión en cada nuevo pedido. Dejarlos planteados es una manera de empezar a buscarle solución. Nos preguntamos: ¿Si la propuesta se presenta funcional tanto a la unidad ambiental cómo a los requerimientos estéticos, de uso y de mantenimiento de los comitentes, es válido buscar una nueva solución sin otra justificación que no sea probar con algo diferente, apostando sólo a la novedad? Si por el contrario optamos por continuar haciendo casas de hormigón visto ¿es lícito producir cambios en su apariencia utilizando por ejemplo un encofrado fenólico, manipulando la superficie de terminación con acabados especiales o usando hormigones coloreados? Todos estos procedimientos ¿no son maniobras de carácter puramente decorativo que van contra los principios de austeridad y sencillez que dieron origen a la propuesta? Repetir esta propuesta de materialidad como un prototipo donde se reelabore con cada encargo su pertenencia al paisaje y las diferentes maneras de habitarlo ¿no parece lógico y éticamente correcto? ¿Ese sería entonces el desafío de cada nuevo proyecto? ¿Concentrarse en adaptar este prototipo a los usos específicos de cada comitente y a las particularidades de su entorno? ¿Insistir cada vez con mas fuerza – ayudados por la trascendencia- en que lo que allí se construye no puede romper con la unidad paisajísta que representa ese bosque? ¿Insistir en encontrar la manera de transformar cada casa en “nido o madriguera (1)“? (1) termino usado por el arq. Felipe Uribe para referirse nuestras casas de Mar Azul en el nro 17 de la revista 1:100) Con estos interrogantes encaramos la Casa Cher.
El lugar
El terreno de 20m x 30m sobre el que debíamos intervenir se encuentra en el borde de la urbanización del bosque de Mar Azul frente a un gran predio de características paisajísticas similares. Este territorio de médanos fijados por acacias y pinos marítimos aún no ha sido loteado y para los comitentes esa condición era una característica muy valorada ya que todo hace suponer que se mantendrá así por un largo tiempo y ellos podrán disfrutar de vistas a un paisaje privilegiado sin construcciones que lo modifiquen. El lote algo más elevado que los terrenos lindantes, no presenta diferencias de nivel muy marcadas. Su superficie es suavemente ondulada y esta muy forestado.
El encargo
Los comitentes, un matrimonio con dos hijos adolescentes, nos habían prometido en el 2004 cuando descubrieron nuestra primer obra en Mar Azul que iban a comprar un lote para que les hiciéramos una casa de las mismas características. En el 2008 lo concretan y fiel a la promesa nos encargan su vivienda de veraneo. La misma debía tener aproximadamente 100 m2, estar muy integrada al paisaje y aprovechar las vistas privilegiadas al bosque vecino.
El programa
Necesitaban contar con dos dormitorios, dos baños, uno de ellos en suite y un lugar común (con la cocina integrada) lo mas generoso posible. Les sugerimos que dado que lo hijos eran adolescentes parecía lógico brindarles la posibilidad de tener dormitorios separados pero como la superficie no podía aumentarse le plantemos hacerlos angostos, tipo camarote (les mostramos imágenes de dormitorios de esas características). La idea les pareció aceptable siempre y cuando esos espacios no resultaran muy encerrados.